Una actividad muy sencilla y original donde combinamos el dibujo plástico con unas palomitas de maiz!
Los peques habrán dibujado plantas y flores con diferentes materiales, colores y formas, pero… lo han probado ya con palomitas?
Para realizar esta bonita composición solo tienen que dibujar en una hoja de papel o cartulina el paisaje que quieran con lápices de colores, rotuladores, ceras de colores, etc. Podéis hacer la actividad dirigida y marcar vosotros el material con las que hacer las hojas, o podéis convertirla en una actividad más libre y dejar que los peques pinten con lo que prefieran, de esta manera también fomentamos su creatividad. Y, mientras estén pintando sus bonitas plantas, nosotros iremos preparando las palomitas. Si optamos (por que tengamos la posibilidad de hacerlo) por que ellos nos ayuden a prepararlas, podemos aprovechar y hacer a los peques una pequeña clase de cocina explicándoles que las palomitas son maíz y que comprueben de cerca cómo este maíz se convierte rápidamente en bolitas blancas con el calor. También podremos trabajar conceptos como calor/frío, muchas/pocas (al coger las palomitas), etc.
Una vez están listas, y frías, solo queda acabar nuestras flores con las palomitas. Para ello, los peques que ya habrán dibujado varios tallos y hojas, lo único que tendrán que colocar son las palomitas en forma de pétalos. Para ello, colocarán un poco de cola blanca en cada palomita, y las pegarán arriba del tallo dibujado con la forma que se quiera (en la imagen por ejemplo una encima de otra ya que se ha representado unos jacintos) para crear nuestras flores con palomitas, quedando un vistoso trabajo plástico en relieve que podemos usar como tapas de primavera, o como detalle para decorar un rincón de casa.