¿Sabéis que hacer pompones es una excelente actividad para trabajar la psicomotricidad fina de los peques? El ejercicio manual que deben de hacer para prepararlos ejercita la coordinación óculo-manual, además de que os ofrece la posibilidad de trabajar el sentido del tacto por la textura de la lana suave y blandita. Les encanta y más les encantarán todos los simpáticos amiguitos que podremos preparar a partir de estas tiernas bolitas.
Tan sólo os serán necesarios los siguientes materiales:
– Lana de vuestros colores preferidos
– Cartón (o cartulina)
– Tijeras
El procedimiento es muy sencillo. En primer lugar, dibujamos dos círculos: uno dentro del otro sobre cartón fino (también sirve sobre una cartulina consistente). Nos podemos ayudar de objetos con forma circular como un vaso.
A continuación, recortaremos el círculo exterior, y también el interior con cuidado. De este modo nos quedará una pieza con forma de «donut». Necesitaremos preparar dos piezas iguales para nuestro pompón.
Cuando ya las tengamos listas, empezaremos a enrollar la lana rodeando las dos piezas tal y como se muestra en la fotografía. Lo mejor es cortar un buen trozo y no usar el ovillo directamente. No hay que preocuparse por si la lana no llega a enrollarlo todo, pues podemos añadir todos los trozos que nos sean necesarios sin necesidad de nudos.
Lo ideal es llegar a hacer un par de vueltas y tapar el cartón plenamente, pero podéis hacer más. Pensad que cuanta más lana uséis, más mullidos y blanditos quedarán vuestros pompones.
Tampoco os tenéis que preocupar porque las hebras queden bien alineadas puesto que no se notará para nada en el resultado final.
¡Y aquí llegan las tijeras! Abriremos una abertura entre los dos cartones e las introduciremos para cortar toda la lana que encontremos a nuestro paso. Después podremos separar los dos cartones e introducir un trozo de lana entre ellos que nos sirva para atar el centro del pompón. Con varias vueltas y un buen nudo apretado será suficiente.
Y ¡Voilà!… Ya tenemos nuestro pompón listo. Como último paso, podéis hacerle una sesión de peluquería recortando la lana que sobre con las tijeras. ¡Espero que lo disfrutéis!
Y cuando dominéis la técnica, os enseñaremos a preparar muchas cosas con ellos.